jueves, 26 de marzo de 2009

Lo que aguantan las mujeres

Mi prima se casó hace ya más de quince años, se veía muy ilusionada. Como cualquier mujer enamorada se las jugo todas, enfrentando algunos obstáculos que se les presentan a una a veces. Todo iba bien, tuvo una niña y luego un niño. Muchas limitaciones económicas al principio, pero eso a ella no le importaba, lo único que hacia era trabajar y entregarse día a día a su esposo e hijos. Nunca había invitaciones a cenar, ni a bailar y muchísimo menos un fin de semana de resort, todo era el trabajo y la casa. Pese a todo esto sobrevivía el amor y la ilusión.

Al poco tiempo empezaron a circular los rumores, así como lo oyen, ya ustedes se imaginaran. El esposo de mi prima que también es mi primo pero por el otro lado, le estaba montando los cuernos. Como suele suceder y ustedes saben que es así, ella fue prácticamente la ultima en enterarse. Al confrontarlo, él como cualquier hombre agarrado in fraganti, le ofreció villas y castillas, así que ella lo perdonó, lo perdonó una vez, luego dos, y luego…. Sabrá Dios cuantas veces más. Lo cierto es que hasta una hija tuvo en la calle.

La situación en el hogar se torno insostenible, eran prácticamente dos enemigos viviendo bajo el mismo techo, y es que ella ya no podía soportar mas humillaciones, y él por su parte la culpaba a ella de ser el origen de sus males, hasta el punto de llamarle “azarosa”, así mismo es, ¡Que pantalones! Llamar azarosa a una mujer que lo único que hizo fue aguantarle todas sus sinverguensuras y dedicarse a sus hijos.

Pero lo cierto es señores, que Dios no se olvida de sus hijos, y mi prima encontró a alguien, un hombre que sabe lo que ella vale y que busca tratarla como tal. Sandro creía que ella no iba a encontrar a nadie, pero no fue así. Cuando me enteré de la noticia casi no lo podía creer, fue la mejor noticia que había recibido en mucho tiempo.

Mi prima actuó rápido, iniciando los trámites del divorcio. Cuando todo estuvo resuelto le entrego los papeles a su exmarido y le dijo que se iba a casar con otro (hubiera dado cualquier cosa por haberle visto la cara a Sandro) él se puso violento, y hasta le hizo amenazas, por lo que ella prefirió irse de la casa con sus hijos.

Ahora solo están esperando vender la casa y dividir en partes iguales.

La conclusión mía en este caso, es que existen hombres bien egoístas que se pasan la vida haciendo y deshaciendo, y luego cuando la esposa abre los ojos y quiere rehacer su vida quieren ponérsela en china.

jueves, 19 de marzo de 2009

Somos valiosos

Cuánto valemos, cuánto vales tu?, cuanto valgo yo?, valemos mucho, pero cuánto. Te diré algo que ya sabes, hace mas de dos mil años hubo un hombre que murió, murió por ti, por mí, por todos. Gota a gota su sangre derramó, soportó insultos y humillaciones, ese hombre era… el hijo de Dios.

¿Cuánto vales tú? Si no lo sabes te lo diré yo,
Lo vales todo, eres hermoso a los ojos de Dios.

Dios sacrifico a su único hijo para poder salvarte a ti y a mí. Cada herida de Jesús fue presentada a Dios por ti y por mí. La muerte fue vencida, ya no tiene poder, Jesucristo la venció al resucitar.

Y que nos queda ahora a nosotros… hacernos dignos de ese sacrificio tan grande. Aceptar con paciencia nuestra propia cruz y no olvidar nunca el sacrificio, que hizo Jesús.

Acerca del Suicidio

Esa noche mi hermana llegó a la casa y me dijo: – ay Any, se murió Ivet. Quién?- fue lo único que pude contestar. Yo pensé que era otra Ivet, una antigua vecina que se fue a vivir hace unos años a Estados Unidos y que según supe tenia problemas de drogas, y estaba muy enferma, así que no me sorprendió mucho la noticia en ese instante.

-Ivet, la hija de Antonio. Queeeeee! Pero…cómo? Cómo va a ser? Y qué fue lo que le pasó?

- Se ahorcó…
- Ay Dios mío, no me digas eso, no puedo creerlo. Esa niña tan linda, de tan solo 17 años, pero como va a ser si lo tenía todo.
- Ay sí, esa gente ‘tan vuelto loco.

A mi vista y a la vista de muchísima gente, Ivet lo tenia todo para ser feliz, una buena posición social, belleza, amigos, una familia, un futuro prometedor. Pero al parecer no era así; ella, por algún motivo que aun no alcanzamos a entender, estaba sufriendo, sufría en silencio, hasta el punto de no poder soportar más y…. terminar con todo, romper con todo, tirar la toalla.

Tanto dolor no le dejo ver el daño que iba a causarles a sus padres, a sus hermanitos y a tanta gente que la quiso y que la recuerda con cariño.

Tanto dolor no le dejo ver que la vida nos pone a prueba, pero es con un propósito, y que es nuestro deber descubrir ese propósito.

El dolor no le dejo ver que hay un Dios de misericordia que nos acompaña día a día, y que cuando ya no podemos caminar nos toma en sus brazos y nos lleva en su hombro.

Cuando muere un ser querido nos queda un enorme vacío, una herida que tarda mucho en sanar y que algunas veces nunca sana. Y si esa muerte es repentina o provocada como en el caso de Ivet, el dolor es aun más fuerte. Hay desconcierto, sentimientos de culpa, incredulidad… no lo podemos creer, pensamos que es una pesadilla de la que pronto vamos a despertar; una mentira, esa persona no murió, va a despertar, va a regresar, aun hay esperanza, va a regresar. Pero no es así, no va a volver, no la volveremos a ver, al menos no en esta vida, el dolor aumenta, la esperanza se agota…

Confiar en Dios, entregarle nuestro dolor, colocar en sus manos misericordiosas el alma de nuestro ser tan querido, eso es lo mas correcto. Dios nos perdona, sana nuestras heridas, nos fortalece y nos reconforta.

jueves, 12 de marzo de 2009

Mala Letra


Esta vez hablemos de canciones y géneros musicales…

Existen canciones de amor, de desengaño; canciones de dolor, de alegría; hay también Llamados de emergencia como diría Daddy Yankee, en fin, de lo que sea, de cualquier sentimiento humano.

Las canciones son un medio eficalísimo para enviar mensajes, mensajes que pueden ser buenos o malos. En nuestro tiempo se han intensificado los mensajes dañinos o malos, hay muchísimas canciones con mensajes alusivos al sexo, venganza, disputas, drogas, infidelidad, racismo, violencia, degradación de género ya sea masculino o femenino y todos estos mensajes están llegando a la juventud principalmente, pero también a nuestros niños, quienes tararean las canciones sin saber al daño al que están expuestos.

Estos desfavorables mensajes están en casi todos los géneros musicales: bachatas, merengues, reggaeton y hasta algunas baladas.

Considero que los padres debemos proteger a nuestros hijos, me parece que la mejor manera es estar al tanto de ellos, saber lo que hacen, lo que escuchan, aconsejarlos con paciencia, exponerles nuestros argumentos, porque es muy probable que para ellos esta música sea algo normal, propio de nuestra época.

También quisiera aprovechar este espacio para pedir a los artistas que estudien bien sus temas antes de lanzarlos, que ellos tienen la oportunidad de hacer muchas cosas buenas en favor de la juventud a través de sus canciones, además el hecho de que una canción tenga un buen mensaje no quiere decir que esa canción no vaya a ser exitosa, al contrario me parece que tiene más oportunidades de serlo.

Merecemos una mejor sociedad y para lograrla todos debemos poner de nuestra parte.

lunes, 9 de marzo de 2009

Sin plata no hay nada 'mano


La cosa esta dura, eso es verdad y cada quien busca la manera de sobrellevar la situación. Es también el caso de miles de jovencitas, y otras no tanto...

-Me gusta Juan, la verdad es que esta bueno el tipo, pero imagínate tú, él lo que está es estudiando, ¿cómo me va a mantener? yo necesito un hombre que me saque a andar, que me compre ropa, pasola, me de pal' salon y todo lo demás, que voy yo a hacer con un arrancao' como Juan. Un viejo con cuarto es lo que necesito y si es casado mejor, menos compromiso, la mujer que lo atienda a él y él que me atienda a mi.

La verdad es que da tristeza pensar en esta situación tan generalizada, muchas mujeres se rinden ante la vida, se rinden ante la posibilidad de pensar en salir adelante por si mismas. Quieren cosas, pero no quieren luchar, mas bien lo que quieren es un atajo, sin importarles que ese atajo las desvalorice.

Hablamos de liberación femenina, queremos hacer lo que nos de la gana, pero no queremos esforzarnos por alcanzar lo que queremos, queremos que un hombre nos resuelva la vida aunque no sintamos amor por ese hombre.

Hoy día las mujeres tenemos muchas oportunidades, las cosas no son como antes, ya no tenemos que quedarnos en casa a hacer los quehaceres domésticos y cuidar de los niños; hay ingenieras, abogadas, gerentes, en el campo de la política también hay mujeres. Es cierto que nuestra sociedad muchas veces no nos da lo que merecemos, pero esto no debe empañarnos la vista, hay que luchar por lo que queremos, pero sin lastimar a nadie, sin jugar con los sentimientos, eso a la larga lo único que nos puede traer es infelicidad, porque sinceramente yo no creo que una mujer pueda ser feliz con un hombre que no ama, por el simple hecho de que este hombre le da bienestar económico, realmente no lo creo.

Las mujeres valemos mucho y ese valor debemos dárnoslo nosotras mismas brillando con luz propia.

martes, 3 de marzo de 2009

Tanto estudiar pa' na

Hace como quince días mi hermana me llama y me dice: - Any ponte linda y ve lleva un currículo a la empresa X que me dijeron que están necesitando una cajera, pero coooorre, ve de una vez. Esta bien - le dije. Qué me pongo? - pensé. Me vestí lo más rápido que pude. Salí corriendo dejando a medio talle la comida de las 12, me dirigí a imprimir el currículo y luego a donde mi otra hermana para que me maquillara, porque la verdad que de eso no se mucho. Empezó a lloviznar, -Ya si fue verdad, se me va a mojar el cabello y el currículo. Tuve que esperar, pero como se me estaba haciendo tarde le pedí una bola a papi.


Ahí estaba toda yo, me dirigí a la oficina del señor del que mi hermana me había hablado, él muy atento me dijo que lo iba a entregar a la persona encargada, así que me retiré.

Pasa un día, no me llaman. Pasan tres días, nada, yo pensé que quizás me llamarían para la evaluación al menos. Pasa una semana y nada de nada. A los quince días me doy cuenta de que ya había alguien en el puesto, - que decepción.


La verdad es que lo que más me molestó es que ni siquiera se molestaran a evaluarme. No valió nada mi experiencia, ni mis estudios universitarios, y mucho menos mis referencias. Son precisamente en momentos como esos en los que uno se dice: - Tanto estudiar pa´na.


Lo cierto es que las relaciones en este país valen más que cualquier cosa.