jueves, 22 de julio de 2010

Sigamos Friendo Los Plátanos


Cierto día mi hija me cuenta una historia ocurrida a un niño, en ese momento no le di mucha importancia, pero luego analizando me di cuenta de que es una gran lección para cualquier persona, por eso decidí comunicarla por este medio.
Me dice Rubí:
- Mami el otro día vi un niño que vive por aquí con una mano cortada, le pregunté qué le había pasado y me dijo que estaba friendo unos plátanos y que en un momento de descuido el utensilio de cocina que estaba utilizando se le clavó en la mano y se le hizo una herida muy fea por lo que fue y se la curó. Yo le pregunte que él había hecho después y me respondió:
- ¿y qué voy a hacer? Seguir friendo los plátanos y comérmelos, no me voy a poner a llorar.

Reflexión


Muchas veces en el curso de nuestra vida vemos frustrados nuestros objetivos. Pasamos por duros momentos que consiguen desalentarnos, y entonces abandonamos nuestras metas. Los problemas siempre aparecen, ya sea por descuido de nosotros mismos, como en el caso del niño de esta historia, o por cosa del destino; sin embargo debemos ser consistentes y seguir adelante en la lucha por alcanzar aquello que deseamos, no podemos quedarnos llorando, hay que curarse la herida, seguir friendo los plátanos y después comérnoslos, comérnoslos nosotros mismos y no dejar que otro se los coma porque nos quedamos llorando.

martes, 6 de julio de 2010

El Consumismo

Ringgggg! Suena el teléfono de la oficina donde trabaja Rosa, ella contesta con el saludo formal de la compañía, su interlocutor le responde: Si Sra. Rosa Mejía, le habla Javier Hidalgo el Oficial de Cobros del Banco X, es para recordarle el vencimiento de su tarjeta. Rosa responde: -oh si, mañana paso por allá, es que lo había olvidado.

Dios mío ¿y ahora qué hago? - dice Rosa para sí. No tengo dinero para pagar la tarjeta, y además tengo que pagar la casa y el colmado. Luego de muchas ponderaciones le surge una idea: - voy a sacar el dinero de mi otra tarjeta y así pagaré esta.

De camino a casa Rosa pasa frente a una tienda, no resiste la tentación y entra. ¡Oh, cuantas cosas lindas! ¡Wao que zapatos! Cónchale pero tengo 2 pares en casa que compre hace meses y no los he usado, pero estos son fenomenales tengo que comprarlos. Pero necesito una cartera para combinarlos, esa está fantástica, me la voy a llevar. Y así sucesivamente continúa eligiendo prendas, zapatos y accesorios, al final paga todo con su tarjeta.

Vencen las dos tarjetas y Rosa no halla qué hacer, ahora tiene que pagar: el colmado, el alquiler de la casa, las dos tarjetas y un préstamo en una financiera, - oh Dios mío ayúdame…. ¿Por qué tuve que gastar tanto? – se cuestiona, mas no encuentra solución.

Reflexión

Vivimos en un mundo en el que no queremos quedarnos atrás, queremos estar adelante adelante, como dice la canción y con tal de lograr nuestro objetivo hacemos lo que sea. Yo creo que es un mundo de apariencias, juzgamos por como se ven las personas y las cosas. Queremos el último celular del mercado, la ultima PC y todo para que los demás vean que nosotros tenemos y estamos bien parao’. Pero después nos cansamos y los desechamos y luego queremos más. También a nuestros niños les enseñamos esta cultura, tienen ropas y zapatos por montones y que a veces ni conocen, joyas y accesorios que no necesitan, pero no podemos permitirnos que la hija de fulano tenga más cosas que la mía. Lamentablemente ese es nuestro pensamiento.