viernes, 19 de agosto de 2011

EL CIGARRILLO

La semana pasada estuve en un colmado donde pude escuchar un testimonio de Felo, el encargado. Felo hablaba de un Sr. Que fuma mucho, y luego dijo que el fumaba mucho más, me dio curiosidad y le pregunté cómo había dejado ese vicio, él me contestó: - El Señor Jesús me lo quitó. ¿Y cómo fue eso? -Le pregunte, pues quería detalles.
Así que él me empezó a explicarme:
Cierto día alrededor de las 7 am. estaba fumando cuando pasó una señora y me dijo ¿Felo se está desayunando?. Otro día escuché a alguien detrás de mi casa diciendo: - Que bajo a humo, apuesto a que es Felo que está fumando. Sentí tanta vergüenza que me dije a mi mismo, tengo que dejar de fumar, así que comencé a pedirle a Jesús que me ayudara a dejar ese vicio, poco a poco lo fui dejando y hoy estoy completamente libre de esa adicción.

Reflexión
“Nada es imposible para quien cree, todo es posible para quien tiene fe”. Mc 9, 14-29.


Este es un testimonio más de lo que hacen la fe y la confianza en Dios. Hay muchas cosas que nosotros no podemos hacer solos, así que necesitamos algo de ayuda de lo alto, yo digo: “Haz tú lo fácil y deja a Dios lo difícil”. Esto es, haz lo que esté a tu alcance, lo que tú puedas hacer y con mucha confianza pide a Dios que te ayude con la parte difícil, esa que no puedes lograr, él todo lo puede para él no hay nada imposible.