Cierto día, estaba compartiendo amenamente en la casa de mi hermana Mima. De repente llega una yipeta y se estaciona en la casa del frente, Mima dice: - oh, mira es Fulana de tal, y hace un ademán con la mano en forma de saludo, la señora muy cortésmente, le corresponde el saludo.
¿Y quién es Fulana? – Le pregunto.
¡Tú no la conoces, ella trabaja en el congreso.
Antes de que Mima terminara con la explicación, la señora se acerca y nos saluda a todos los presentes con besos, sonrisas y mucha cortesía.
Oh, pero que señora tan amable y sencilla – Pensé, al tiempo que me parecía algo extraña tanta cortesía. Pero esto fue solo hasta que….
La señora saca una tarjeta y se pone a nuestra disposición. Ahí comprendí todo, ella se estaba postulando a un cargo político.
Reflexión
Los políticos en campaña están al alcance de todos. Besan niños, jóvenes y ancianos… todo es pura sonrisa. Solo hay que mirar los afiches publicitarios, en todos y cada uno de ellos existe una sonrisa que se apaga tras la derrota o la victoria.